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Capítulo 4: Demasiadas Bocas

Como siempre nos reunimos en el Hangar de Grim-Hex, un lugar no apto para fanáticos de la limpieza, sucio, andrajoso, lleno de recambios viejos de naves ,ratas y artilugios la mayoría de veces, rotos o averiados. El lugar lo controla Hippoman, aunque la mayoría le llama “Invocatti” o “Ser de Luz” , posiblemente el camarada más veterano de la organización; algunos hablan que tiene cientos de años, pero no hemos podido comprobarlo aún, nadie se atreve por respeto a pedirle su documentación. Persona seria, ruda y de mucha corpulencia, muy reflexiva en sus decisiones, incluso puede llegar a estar 1 semana para responder una simple pregunta por tratar de estudiar todas las respuestas posibles. Normalmente, suele estar revisando pedidos y controlando el stock de la Org, nunca se le escapa nada pese a su ojo de cristal; se encontraba junto a unas cajas de gran envergadura las cuales estaban marcadas con un símbolo de color rojo un poco inteligible.
Al acercarme hacia él, me levanto la mano en señal de “stop” y me señalo hacia una zona oscura iluminada con una luz tenue de color amarillento donde se vislumbraban 2 siluetas en movimiento las cuales me hacían señas para acercarme a ellos. Conforme me aproximaba a ellos, las siluetas se empezaban a esclarecer, donde pronto se podía determinar quienes eran estas personas. Una de ellas era Alcala-M, un personaje siniestro, oscuro, de pocas palabras, pero muy comunicativo con la mirada, de brazos muy fuertes, muchos tatuajes, la mayoría de ellos del ejército o la milicia. Posiblemente, el único al que nadie se atrevió a ponerle un apodo debido a las fechorias nada agradables explicadas sobre él; pero eso es otra historia.A su lado , estaba Adristerion, personaje en el universo, un auténtico truhan
de las tabernas, experto timador en timbas y cualquier tipo de negocio, lo mismo te vendía un mobiglass última generación que una ordenador que no funciona ; digamos que siempre es mejor tenerlo de tu lado si no quieres acabar sin blanca o tirado en la calle. Suele juntarse con la peor calaña del sistema, siempre con negocios turbios o de dudosa procedencia, como su último trabajo con órganos de cadáveres , del cual prefiero no acordarme para evitar que se me revuelva el estómago. Los 2 estaban cargados de provisiones en la nave, unas cajas de carbono refinado, con un traslúcido en la parte superior, un material típico para embalajes militares, ligero pero a la vez muy resistente, en la bodega de carga de una Cutlass Black de color oscuro a través de su rampa, las cajas las situaban apiladas y llevaban las mismas etiquetas o marcas rojas que estaban en la zona donde “Invocatti” las marcaba.
Al parecer estas cajas contenían armas de última generación robadas hacía un tiempo, en un almacén militar de la UEE, con lo que eran bastante buscadas debido a su poder devastador en manos equivocadas, donde se podía observar entre algunas de ellas, un Railgun o unas magníficas Fs-55. Después de cargar varias cajas, nos acercamos hasta un pequeño contenedor donde se guardaban armaduras de combate customizadas, con algunas que otras mejoras para ser más ligeras en combate, pero no menos resistentes. Una vez equipados nos dirigimos a la nave, donde ya estaba con los motores calentando en formato Hover-Mode, la nave la pilotaba como no, por Goose “Tactical” ; un expiloto de naves de combate del imperio venido a menos en fama, debido a sus problemas con gastos desmedidos en objetos altamente poco necesarios para “hobbies” extraños, como el cambio de un apartamento en Arc Corp, por una caña de pescar de grafeno blanco o unos cebos vivos de pesca venidos desde el otro lado de la galaxia… nunca sabremos si sus vicios nos llevarán a un problema en el futuro.
Al poco del despegue Goose y los 4 camaradas que nos encontramos en la nave, saltamos hasta la órbita de Hurston y decidimos aproximarnos hasta las coordenadas que nuestro líder supremos nos marcó en el mensaje. Estuvimos varias horas hasta que nuestro radar detectó lo que parecía el objetivo, aunque con la sorpresa que no era una sola nave sino 2; creyendo incluso que pudiera ser una escolta y nos sentamos en nuestros asientos para entablar combate. Alcala tomó el asiento del torretero mientras el resto tomamos el mando de ingeniería y armamento de la nave, que pese al aspecto algo deteriorado de la nave, tenía mucha guerra que dar aún. No tardamos mucho en abatir a la pequeña
nave de escolta , lanzándonos hacia el transporte de prisioneros, preparándonos munición y para el abordaje. Nuestro intrépido piloto nos acercó el máximo posible, golpeando el escudo una y otra vez hasta traspasarlo y reventar sus motores, quedando varada en el espacio, sin posibilidades de moverse. Desde el asiento del copiloto
pudieron hackear sus puertas, quedando todas ellas desprotegidas para ser abiertas en cualquier momento. Después de tal maniobra, decidimos desembarcar Alcala y yo, mientras Adristerion cubría a cierta distancia desde un buen ángulola posición y nosotros pudiéramos acceder al interior sin esperar sorpresas de ningún tipo desde alguna esclusa
abierta por sorpresa. Abrimos con mucha cautela por si algún integrante desde el interior decidía llevarse alguno de nosotros por delante y, pese a que desde el exterior no se podía escuchar ningún ruido del interior, tampoco podíamos asegurar que ese silencio se debiera al poco movimiento que parecía tener el interior de la nave. Después de abrir
la compuerta sigilosamente, solo se divisaba oscuridad en su interior, además de diferentes chisporreos eléctricos en algunos de los paneles, cuando por sorpresa para nosotros y después de encender nuestras linternas enfocando al interior, descubrimos multitud de presos sonriendo, con lo que, me vino a la cabeza algo de lo que podíamos arrepentirnos en un futuro … “Demasiadas bocas que alimentar”.